Una receta deliciosa, liviana y perfecta para quienes buscan comer delicioso sin dejar de cuidarse. Esta versión mezcla 50% arroz tradicional y 50% arroz konjac, logrando una textura espectacular con menos calorías y carbohidratos. Ideal como acompañamiento o plato principal.
Ingredientes (para 2 porciones):
• ½ taza de arroz convencional cocido
• ½ taza de arroz konjac (listo para usar, bien enjuagado y escurrido)
• 200 g de hongos frescos (portobello, crimini o champiñones)
• 1 cda de mantequilla
• 1 diente de ajo picado
• ¼ taza de cebolla blanca finamente picada
• ½ taza de caldo de pollo (puede ser bajo en sodio)
• 1 ramita de tomillo fresco (o ½ cdta seco)
• Perejil fresco picado al gusto
• Sal y pimienta al gusto
Preparación:
1. Sofreí la base:
En una sartén mediana, derretí la mantequilla a fuego medio. Agregá la cebolla y el ajo, y cociná hasta que estén transparentes y fragantes.
2. Agregá los hongos:
Incorporá los hongos laminados y el tomillo. Cociná por unos 5–7 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que estén dorados y tiernos.
3. Sumá el arroz:
Añadí el arroz convencional ya cocido y el arroz konjac (ya enjuagado y escurrido). Mezclá bien para integrar todo.
4. Dale sabor:
Verté el caldo de pollo y cociná por 3–4 minutos más, hasta que el líquido se haya absorbido parcialmente y la mezcla esté cremosa.
Ajustá sal y pimienta al gusto.
5. Terminá con frescura:
Retirá del fuego y espolvoreá con perejil fresco picado justo antes de servir.